Cuando escuchamos la palabra PATRIA-y me incluyo-, lo primero que se nos viene a la mente es la bandera nacional, los símbolos patrios, personajes históricos o acontecimientos relevantes que preceden de lo que hoy en día es nuestro país. Sin embargo, Arnulfo herrera plantea un concepto diferente de PATRIA. Para él, la patria es algo más íntimo, más personal, para luego hacerlo parte de algo más colectivo.
La familia y nosotros como individuos somos el fruto de lo que A.H. llama patria, las raíces de nuestros antepasados y lo que dio origen a lo que somos, desde los más vagos recuerdos de nuestra infancia hasta las anécdotas e historias propias de la familia o simplemente un paisaje que nos haga recordar un momento especial de nuestra vida. Ahí empieza la patria.
Después intentamos formar parte de grupos en la calle, en la escuela, o en cualquier otro lugar, luego comenzamos a hacer parte a los demás de nuestra patria y así cada vez se hace más compleja. Es entonces cuando la identidad colectiva nos fortalece y le da más sentido a nuestra personalidad.
Entonces…“La plenitud que nos llena no proviene entonces de la retórica difundida por el Estado; es la convicción de un amor que viene desde nuestro nacimiento (que existía aun antes que nosotros) y que se forja y se agranda en el trabajo de cada día, de cada momento en que habremos de ser nosotros mismos y podremos, orgullosamente, gritar nuestra filiación, reconocer nuestros rasgos, vemos en el "espejo impecable y diamantino" como la patria que llevamos dentro”, Arnulfo Herrera.
Ahora puedo concluir lo siguiente:
Amémonos y amemos a la patria haciéndola completamente nuestra, porque así como nuestros abuelos y padres forman parte de lo que hoy es nuestra patria, así nosotros algún día querremos formar y formaremos parte de la patria de nuestros hijos y los hijos de ellos.
domingo, 13 de septiembre de 2009
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